¿Por qué es tan importante la educación durante los primeros cinco años de un niño?
- ORILLAS DOSSIER
- 17 feb
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Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de un niño, ya que durante este período se establecen las bases que determinarán su crecimiento físico, emocional, social y cognitivo.

Hasta los cinco años el cerebro se desarrolla a un ritmo asombroso: las conexiones neuronales se forman rápidamente, lo que tiene un impacto directo en su capacidad para aprender, recordar y procesar información.
Debido a esto, la estimulación temprana juega un papel crucial en su crecimiento, cuando más que nunca el cerebro necesita estar expuesto a experiencias que fomenten el aprendizaje cognitivo.
“En un entorno educativo de calidad, los niños tienen la oportunidad de fortalecer habilidades cognitivas esenciales como la memoria, la atención y la resolución de problemas”, explica Soledad Domínguez, directora de Moorlands School Uruguay. “Es aquí donde la educación temprana marca una diferencia significativa, proporcionando las herramientas necesarias para el aprendizaje futuro y la formación de niños emocionalmente sólidos”.
El apego temprano con los padres y los cuidadores escolares es uno de los aspectos más importantes para el bienestar emocional de los pequeños. Las experiencias afectivas durante los primeros años de vida influyen directamente en la autoestima, la confianza y la capacidad para formar relaciones saludables a largo plazo. Según Domínguez, una educación que valore las relaciones afectivas y que fomente la conexión emocional permite que los niños desarrollen una seguridad emocional fuerte en un ambiente que les permite explorar el mundo con mayor confianza.
Uno de los aspectos más valiosos de la educación temprana es la oportunidad que brinda a los niños para desarrollar habilidades sociales y emocionales. A través del juego y la interacción con otros pares, los pequeños aprenden a compartir, cooperar y resolver conflictos. Estas habilidades son esenciales para la vida adulta, dado que les permiten desarrollarse con mayor empatía, tolerancia y respeto por los demás.
“El colegio es el lugar donde se aprende a trabajar en equipo, a compartir y a ser responsables de nuestras propias acciones. Los valores como el respeto, la honestidad y la empatía se inculcan desde temprana edad, sentando las bases para un desarrollo personal sólido y un comportamiento adecuado en sociedad”, agrega la directora de Moorlands School Uruguay. En este sentido, la institución educativa proporciona un espacio donde los niños aprenden a identificar y manejar sus emociones para tener un mejor autocontrol y una mayor resiliencia.
La creación de un ambiente educativo que promueva la inteligencia emocional y social en los primeros años contribuye al desarrollo de niños felices, seguros de sí mismos y capaces de establecer relaciones saludables a lo largo de su vida. Para Domínguez, “la escolarización en niños de uno a cinco años es fundamental porque influye en su desarrollo integral y sienta las bases para su aprendizaje futuro, facilitando además una transición más fluida a la primaria”.
Por todos estos factores, la elección de la institución académica encargada de iniciar la etapa de escolarización del niño es crucial por la influencia que tiene en su desarrollo integral, debiendo acompañar los principios y los valores que rigen puertas adentro de cada hogar para fortalecer y complementar aprendizajes esenciales.
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